MINDFULLNESS

¿CONCIENCIA PLENA O PILOTO AUTOMÁTICO?

Seguro que te ha sucedido, que muchas veces te descubres a ti mismo realizando actividades rutinarias de forma automática, sin prestar atención a tu accionar, mientras puedes estar ocupado mentalmente con otras cuestiones como eventos pasados o futuros.

“Haz que cada momento sea vital, importante y digno de ser vivido. No dejes que escape inadvertido, sin notarlo, sin aprovecharlo” (Martha Graham).

La atención plena o MINDFULLNESS se define como la consciencia que se desarrolla al prestar atención a la experiencia presente intencionadamente, sin juzgarla, sin evaluarla ni reaccionar a ella, independientemente que se perciba como agradable o desagradable (Jon Kabat-Zinn, 1990).

Es estar atentos y anclados a lo que sucede en el momento presente, en el aquí y ahora, con una mente o mirada de principiante hacia la propia experiencia.

La atención plena es simplemente ser consciente de lo que está sucediendo a cada momento sin desear que sea diferente; disfrutando de lo agradable sin aferrarse cuando cambia (que lo hace); estar también con lo desagradable sin temor a que siempre será de esta manera (que no lo hará) (James Baraz).

El Mindfulness permite además estar en contacto con la experiencia del momento y por tanto estar conectados verdaderamente a la realidad que está sucediendo. Lo contrario que sucede cuando nos movemos en piloto automático.

Por ejemplo, al iniciar el día nos despertamos y salimos rápido de casa pensando en lo que no debo olvidar de hacer nada más llegar al trabajo, algo que debo comprar para poder hacer la cena, recordar hacer una llamada y nos puede pasar que de repente dudamos de si hemos cerrado el coche al aparcar, algo tan simple como esto. Y ¿Por qué sucede? Porqué nuestra mente estaba en piloto automático, ocupada en otras muchas cosas e intentando encargarse de cosas que en realidad en el momento presente no puede abordar.

Si reflexionas un momento verás que continuamente nuestros pensamientos están instalados en el tiempo pasado y futuro, lo que genera tristeza o nostalgia y ansiedad consecutivamente. En nuestra modernidad, cada vez más líquida y efímera parece no haber tiempo para el presente. Hecho que también nos aleja de vivir intensamente y con ilusión los acontecimientos, generándonos grandes sentimientos de frustración. Continuamente estamos instalados en “Y que será lo siguiente” “Vamos a preparar lo que vendrá” “Tenemos que poner fecha para el próximo encuentro” “¿Cuál va a ser mi siguiente objetivo?” “¿Y esta noche qué vamos a cenar?”. Y en realidad no nos damos cuenta que en el presente poco control tenemos sobre lo que va a suceder y ha sucedido, pero nos olvidamos de prestar atención y disfrutar de lo que sucede en su totalidad.

A veces estar en piloto automático nos puede resultar útil hasta ayudar, pero en muchas ocasiones nos desconecta de la realidad. Hacer una pausa deliberada, llevar nuestra atención al presente y tomar nuestras decisiones intencionadamente nos puede aportar un mayor bienestar emocional.

¡Ojo! ¡Esto NO es mágico!. Llevamos toda nuestra vida funcionando en piloto automático, es un hábito muy arraigado. Así requiere de práctica constante y diaria poder entrenar está habilidad de estar presentes con consciencia plena.

Ahora bien, la práctica del Mindfulness va más allá de ser una técnica o herramienta útil, al final te resultará un estilo de vida diferente y más saludable.

Son numerosos los beneficios de la práctica de meditación consciente. La literatura científica ha demostrado beneficios a nivel cognitivo, emocional y físico. Además, recientemente también se han realizado estudios de neuroimagen que demuestran mejoras fisiológicas. Si quieres conocer más detalladamente el Mindfulness y sus beneficios puedes consultar el siguiente artículo:

• Hervás, G., Cebolla, A., & Soler, J. (2016). Intervenciones psicológicas basadas en mindfulness y sus beneficios: estado actual de la cuestión. Clínica y salud, 27(3), 115-124.

El Mindfulness es una práctica para todas las edades y personas. También se ha demostrado muy útil en numerosas enfermedades físicas y trastornos psicológicos. Si practicas vivir en el presente serás más feliz y más pleno.

Te propongo 4 ejercicios para que puedas iniciar tu práctica. Aún así la práctica meditativa formal será esencial para desarrollar la habilidad y poder trasladar su uso a tu cotidianidad.

• Agradecer. Busca un momento al irte a dormir, y agradece conscientemente 3 hechos de tu día, de ese día.
• Caminar con consciencia. Escoge algún trayecto rutinario en tu día a día, que detectes que realizas de manera automática. Realiza ese trayecto centrándote en él, en el contacte visual, los sonidos, los olores, a los movimientos de tu cuerpo, sensaciones. Ayúdate de la respiración para anclarte al presente cuando notes que te vas del presente.
• Comer con consciencia. Prueba de hacer una comida de forma consciente, fijando tu atención en las sensaciones, el gusto de la comida, olor. Si viene algún otro pensamiento que no pertenece al presente recuerda “Ahora no toca”.
• Meditar activamente. La meditación es la práctica formal de la atención plena. Te ayudará a adquirir la habilidad y situarte en el presente. Si quieres probar no dudes en contactar con nuestro equipo y te facilitaremos audios para que puedas probar.

Te recomendamos también libros que te pueden ser útiles inicialmente para conocer un poco más sobre Mindfulness:

• Mindfulness para principiantes (Jon Kabat-Zinn)
• El Milagro de Minfulness (Thich Nhat Hanh)

Para conocer más sobre este mundo, no dudes en consultarnos y te orientaremos y guiaremos en tu práctica para que sea lo más beneficiosa y eficaz posible. Recuerda que no es fácil y requiere de mucha práctica, pero ¡notarás cambios en seguida!

Teresa Pretel Luque
Psicóloga sanitaria y psicoterapeuta integrativa de Espai Aira.