Neuropsicología

La neuropsicología lleva a cabo la evaluación, tratamiento y seguimiento de las disfunciones cerebrales que puedan afectar al correcto funcionamiento del cerebro.

Infancia:

La intervención neuropsicológica  para niños y jóvenes siempre se lleva a cabo en sesiones personalizadas, enfocadas exclusivamente en el individuo en cuestión.

El tratamiento comienza con una evaluación neuropsicológica, que se realiza a través de la aplicación de pruebas y cuestionarios. Los resultados de estas pruebas específicas se interpretan para obtener un perfil completo del niño o niña, incluyendo su rendimiento cognitivo, conductual y emocional. Se evalúa su desempeño intelectual, capacidad de atención, velocidad de procesamiento de información, memoria, funcionamiento ejecutivo, comportamiento y estado de ánimo.

Los objetivos del tratamiento de neuropsicología infantil son diversos y dependen de las necesidades específicas de cada niño. Algunos de los objetivos más comunes incluyen:

• Entrenamiento cognitivo, que se enfoca en mejorar la atención, velocidad de procesamiento, memoria, y la función ejecutiva.
• Modificación del entorno
• Intervención en conducta
• Soporte emocional
• Asesoramiento a las familias

Adolescencia:

En la adolescencia, el cerebro continúa su desarrollo y puede presentar algunas disfunciones que afectan al rendimiento cognitivo, la atención, la memoria, la velocidad de procesamiento, la función ejecutiva, la conducta y el estado de ánimo.

Para la evaluación neuropsicológica en adolescentes se utilizan técnicas específicas para valorar el desarrollo cognitivo y emocional, y se obtiene un perfil que permite conocer las fortalezas y debilidades del adolescente, así como las áreas de mejora que necesitan ser trabajadas.

El tratamiento de Neuropsicología en adolescentes se realiza también de manera individualizada, con el objetivo de mejorar el rendimiento cognitivo, la conducta y el estado emocional del adolescente. Se trabaja en técnicas de entrenamiento cognitivo, modificación del entorno y apoyo emocional, además de brindar asesoramiento a los padres para que puedan ayudar al adolescente en su proceso de rehabilitación.

Adultez

En el caso de la Neuropsicología en adultos, también se realiza una evaluación neuropsicológica inicial, que permite conocer las alteraciones cognitivas y emocionales que puedan estar afectando al funcionamiento cerebral del paciente. En función de los resultados obtenidos, se elabora un plan de tratamiento individualizado, que puede incluir técnicas de entrenamiento cognitivo, terapia de apoyo emocional, asesoramiento y modificación del entorno.

El objetivo de la Neuropsicología en adultos es mejorar la calidad de vida de la persona a través de la rehabilitación de las funciones cognitivas, emocionales y conductuales afectadas por la disfunción cerebral. Además, también se trabaja en la prevención de futuras alteraciones y en el manejo de los síntomas que puedan presentarse en el día a día.

En ambos casos, es importante destacar que la Neuropsicología es una disciplina interdisciplinar que requiere de la colaboración de diferentes profesionales sanitarios, como neurólogos, psiquiatras, psicólogos clínicos, logopedas, fisioterapeutas, etc. La colaboración de estos especialistas es fundamental para una adecuada evaluación, tratamiento y seguimiento de las disfunciones cerebrales.

Tercera edad

La evaluación neuropsicológica en la tercera edad tiene como objetivo determinar el estado cognitivo y emocional de una persona a través de un análisis exhaustivo de diferentes aspectos. Estos incluyen la exploración de las capacidades o funciones cognitivas, como la atención, la memoria, el lenguaje, las praxias, las gnosias, la función ejecutiva y la orientación, entre otros. Para poder identificar si las funciones cognitivas se encuentran dentro de la normalidad o son sugestivas de la existencia de una posible patología neurológica

Además, la evaluación también implica la medición del nivel de autonomía de la persona en su vida diaria, considerando aspectos como la socialización, las actividades básicas y la motricidad. Asimismo, se valora cualquier cambio afectivo, conductual o de personalidad que pudiera ser causado por una patología neurológica.

La evaluación neuropsicológica proporciona información valiosa para realizar un pronóstico preciso de la evolución de la persona y determinar la intervención más adecuada, tanto médica como psicológica. Gracias a esta evaluación, se pueden identificar las áreas que necesitan mayor atención y establecer un plan de tratamiento personalizado para cada individuo.

¿CÓMO LO HACEMOS? 

Nuestra filosofía se basa en la importancia de la exploración y el diseño específico del tratamiento para cada caso en concreto, teniendo en cuenta las características e intereses de la persona.

Las sesiones son individualizadas y de una hora de duración.

1. Recogemos la demanda por parte de la persona que la realiza y asignamos el terapeuta en función de las características del caso y la especialidad del profesional.
2. Se realiza una primera entrevista donde se recogen los datos relevantes de la persona y su entorno.
3. Empieza la evaluación neuropsicológica mediante la administración de las pruebas que nos permiten conocer el funcionamiento cognitivo, comportamental y emocional de la persona para poder establecer un posible diagnóstico o guía de intervención.
4. Sesión para explicar los resultados y devolver un informe, así como planificar los siguientes pasos de intervención en caso de que fuera necesario.
5. Intervención neuropsicológica individual con el objetivo de rehabilitar, potenciar y estimular las funciones cognitivas necesarias para mejorar el funcionamiento de la persona.  Utilizando:

• Técnicas neuropsicológicas de restauración, compensación de las alteraciones cognitivas y modificación del entorno para la mejora de la funcionalidad. Se utilizan para mejorar el rendimiento cognitivo, la atención, la memoria, la velocidad de procesamiento de la información y las funciones ejecutivas. Estas técnicas buscan restaurar las funciones cognitivas afectadas y/o compensar las alteraciones a través de estrategias y herramientas de rehabilitación. También se realiza una modificación del entorno para adaptarlo a las necesidades del paciente y facilitar su desempeño funcional en la vida diaria.

• Técnicas neuropsicológicas de modificación de conducta para mejorar la gestión del comportamiento y las alteraciones de conducta. conductual. Estas técnicas están dirigidas a mejorar la gestión del comportamiento y las alteraciones conductuales. Se centran en la identificación de patrones de comportamiento disfuncionales y en la implementación de estrategias para modificarlos. Algunas técnicas que se utilizan son la terapia conductual, la terapia cognitivo-conductual y la terapia de exposición.

• Neuropsicoterapia con el objetivo de facilitar el proceso de adaptación, así como el abordaje de aspectos emocionales y de conciencia de déficit. La neuropsicoterapia busca facilitar el proceso de adaptación a la nueva situación, mejorar la calidad de vida del paciente y abordar aspectos como la conciencia de déficit, la autoestima, la ansiedad y la depresión. Algunas técnicas que se utilizan son la terapia cognitivo-conductual, la terapia narrativa y la terapia de aceptación y compromiso.

En edad infanto-juvenil se contempla la coordinación con la escuela y las sesiones familiares para proporcionar un adecuado seguimiento.

Cierre y devolución del proceso, con la conformidad de las partes involucradas.

¿EN QUÉ TE PODEMOS AYUDAR?

Tipos de intervención

• Intervención en el paciente: La terapia neuropsicológica individualizada se enfoca en las alteraciones neuropsicológicas específicas del paciente y cómo estas afectan su vida cotidiana. Se establecerá un plan terapéutico personalizado con objetivos específicos para mejorar el rendimiento cognitivo, aumentar la conciencia del entorno y facilitar la adaptación emocional, el ajuste de expectativas y el establecimiento de nuevos objetivos.

• Intervención grupal: En algunos casos, se pueden abordar ciertos objetivos terapéuticos a través de tratamientos en grupo, específicos para mejorar habilidades sociales o abordar aspectos emocionales y adaptativos.

• Intervención en la familia: La familia es parte integral del tratamiento neuropsicológico, ya que implica la psicoeducación de los miembros más próximos sobre las alteraciones que presenta el paciente y las consecuencias que estas pueden tener en términos cognitivos, conductuales y emocionales. Además, se proporcionan pautas y estrategias para ayudarles a manejar situaciones específicas y se brinda apoyo emocional para ayudarles a adaptarse a la nueva situación.

Se evaluará la intensidad de los tratamientos, es decir, la frecuencia de las sesiones, de manera individual por parte del profesional clínico. Se tendrán en cuenta las características específicas del paciente, los objetivos terapéuticos establecidos y la evolución del paciente, para así determinar la frecuencia más adecuada.